05 de marzo del 2013 La UME ensaya por primera vez un plan de emergencia grave nacional de Nivel 3: inundación de una provincia, gases tóxicos y fuga radiactiva

Posted by barbagris | Posted in | Posted on 17:08

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ECD

La Unidad Militar de Emergencias se enfrenta esta semana a un gran simulacro de emergencia nacional Nivel 3, que involucrará a cerca de 2.000 efectivos y tendrá lugar en la provincia de Segovia.

Una temporal de precipitaciones provoca la ruptura de una presa en Segovia. Una gran extensión de terreno queda inundada bajo el agua, movilizando a los servicios de emergencia para evacuar a la población.
La situación se complica cuando, a raíz de las inundaciones, se producen diversas fugas de gases tóxicos e incluso de material radiactivo, elevando la gravedad del incidente a emergencia nacional.
Esa es la premisa del primer ejercicio de simulación de emergencia de Nivel 3 que se realiza en España, y          que movilizará del 7 al 11 de marzo a un total de 2.000 efectivos de la UME, Ejército del Aire, Tierra,  Fuerzas de Seguridad del Estado, Cruz Roja, Consejo de Seguridad Nuclear, Ministerio de Fomento, Agencia de Protección Civil y Agencia de Meteorología.
El simulacro tendrá su epicentro en la localidad segoviana de Palazuelos del Eresma, pero afectará rápidamente a la ciudad de Segovia. El objetivo es comprobar cómo funciona el protocolo de transferencia de competencias de una Autonomía al Estado en caso de emergencia grave, así como conocer el estado de preparación de las fuerzas de seguridad ante un evento de tal magnitud.
Durante las fases más graves de emergencia tomará el control directo de la situación el Gobierno de España, a través de la convocatoria del Comité Estatal de Coordinación (CECO), organismo que centralizó por ejemplo las tareas de auxilio tras el terremoto de Lorca de 2011.
Fuga química y radiológica
Tras la activación del protocolo de emergencias por inundación comenzará la fase más grave del simulacro. El complejo petroquímico situado a las afueras de Segovia sufrirá una fuga química y radiológica que obligará a actuar a los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear.
En total, el simulacro contempla el fallecimiento de unos 500 civiles, miles de heridos y multitud de desplazados. También se probará la denominada Red Nacional de Emergencias, plataforma de comunicación que entraría en funcionamiento en caso de una caída de la telefonía fija y móvil.