Actividad solar y su impacto en las radiocomunicaciones

Posted by barbagris | Posted in | Posted on 18:24

El pasado 5 de agosto a las 18.00 UTC en el campo magnético de la Tierra se desató una fuerte tormenta geomagnética de fuerza 8 por la escala del índice K que va de 0 a 9. Esta tormenta es a todas luces la más fuerte registrada en los últimos años.

La han causado un grupo de manchas solares situadas en proximidad, con la designación común de Mancha número 1263. Esta mancha provocó unos días atrás erupciones más débiles y arrojo plasma solar y dos nubes de partículas se dirigieron lentamente hacia la Tierra.

El fuerte estallido del 4 de agosto fue de la clase M9, siendo la clase M la penúltima por su fuerza. La enorme cantidad de plasma arrojado alcanzó las citadas dos nubes y el 5 de agosto esa masa golpeó el campo magnético terrestre.

La mancha 1263 comenzó a retirarse a la derecha pero sigue conteniendo una emergía acumulada capaz de provocar la erupción más fuerte de la clase X. Observaciones efectuadas el 6 de agosto pusieron de relieve que las perturbaciones en las radiocomunicaciones no habían sido sustanciales. No obstante, de día, las emisoras de señales débiles por las bandas de 49,41 y 31 metros desaparecieron y sólo siguieron en el éter las de transmisores más potentes.

Los procesos que se desarrollan en el Sol repercuten en la vida de nuestro planeta, incluidas la radiodifusión que, a su vez, depende del estado del campo magnético terrestre. Este campo, llamado, asimismo, esfera magnética sufre desestabilizaciones periódicas bajo el impacto de la actividad solar. El motivo más frecuente para ello reside en los torrentes de plasma, integrado básicamente por protones, segregados de las zonas de la corona del Sol de temperatura rebajada y de líneas magnéticas desestabilizadas. Esas zonas son oscuras y se le suele llamar huecos coronarios. El plasma que segregan se llama viento solar. Este “viento” se desplaza con lentitud y se puede prever, con antelación de 5 a 6 días cuándo llegará a la Tierra. A pesar de no ser comparable por su fuerza con las erupciones, el viento solar provoca, en ocasiones, perturbaciones fuertes en la radiodifusión.

Antiguamente, las erupciones se relacionaban únicamente con el número y las dimensiones de las manchas solares. En la última decena de años fueron puestos en órbita varios aparatos espaciales, incluidos telescopios, dispositivos de rayos X, etc., con la ayuda de los cuales se detectaron nuevos tipos de procesos en la actividad solar. Por ejemplo, en junio del año en curso, trascendió que en el Astro rey se producen unas erupciones invisibles, concretamente erupciones de rayos X. Las mismas junto con otros fenómenos recién descubiertos, serían capaces de explicar las irregularidades repentinas en el campo magnético terrestre del estado electrónico de la ionosfera, al faltar manchas y erupciones solares.

No hay que olvidar tampoco que el Sol es una bola de plasma incandescente que gira alrededor de su eje en unos 27 días y que así se van desplazando también las manchas solares. La fuerza de la erupción es designada en orden ascendente por las clases A, B, C, M y X. La clase A marca la erupción más débil, y la X, la más fuerte. Hay también subclases marcadas con los números de 1 a 9. La erupción más reciente fue, como decíamos, de la clase M9. Lamentablemente, la previsión de una próxima tormenta magnética sólo se puede hacer con antelación de 36 a 72 horas, debido al rápido desplazamiento de la nube de partículas generada por una erupción.

Radio Bulgaria (Rumen Pankov e Ivo Ivanov, traducido al español por Mijaíl Mijailov).

Comments (1)

Esto es parecido a lo que vemos en alhunas películas, en la que se ve que dejan sin comunicación el planeta, esperemos que no ocurra y solamente sean eso, películas.

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